ya son treinta y uno

domingo, octubre 30, 2005

DOMINGUEANDO

Como toda buena freak que se respete, alrededor de las 5 de la mañana, mientras me quitaba tambaleante uno de los tacones de Cenicienta, con la mano encendía la computadora. No vaya a ser -me dije-. Y, a diferencia de otras ocasiones, así fue. You have a mail! Islerodemiura regresó de los brazos de Wilma y tenía ganas de verme. La cita se dió a las 5.27 de la mañana. Uno de esos encuentros que dan gusto, tranquilo, relajado, como si el tiempo no pasara, con besos en los ojos incluidos y movimientos lentos. Faltó decirnos te amo, pero esas son frases que hemos borrado del vocabulario. Aunque si he de ser sincera, no se necesitan cuando terminas durmiendo empiernada y con el brazo volteado. Alrededor de las 11 fue la despedida. Y media hora más tarde, el regreso. Desayuno juntos, barbacoa, consomé y paseo por el mercado incluído como toda buena cruda amerita. Terminamos haciendo compritas y despidiendonos con un beso ligero antes de cerrar la puerta. Confieso, aunque me guste, estas domingueadas de novios dan más miedo que gusto. Esperemos a ver que dice giovannita al respecto.

la que escribe Bridget Jo :: 18:06 :: 0 Le entran al cuento:

Poniendole de su cosecha

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