ya son treinta y uno

lunes, diciembre 12, 2005

CAMBIO DE ANIMO


Pintaba para convertirse en un día bajo el edredón de plumas. El mejor aliado en esto de conmiserarse. Pero el desayuno con La Diseñadora Gráfica me obligó a salir del cascarón y despabilarme la cruda que me dejaron los tequilas de anoche. Valió la pena. Pasamos toda la mañana Condeseando y resolviendo mi futuro amoroso con Islerodemiura que a estas alturas vuelve a convertirse en una tentación importante. Sobre todo, una vez superado el asunto del Pibe Inesperado. Bien dice Mi Madre que hay que sufrir dos días, hasta el cansancio, hasta desgarrarse. Después arriba y pa'lante. Ya pasaron mis dos días. Por fortuna que cayeron en fin de semana y no tuve que aventarme horas de desamor en ambiente laboral.

En fin, me mantengo firme, ocupada y de buen ánimo. Regresé a dormir al centro de la cama y hastá dejé que entrara la Navidad a mi sala. Por cierto, aún sigo con el dilema de dónde pasar esos días. El militar italiano no ha dado señas de vida aunque tenía pensado pasar aquí las fiestas. La familia insiste en que la pase con ellos fuera de la ciudad. El hermano está en las mismas. Y yo, que sigo confundiéndolo con un fin de semana más.

la que escribe Bridget Jo :: 00:12 :: 3 Le entran al cuento:

Poniendole de su cosecha

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