ya son treinta y uno

martes, diciembre 27, 2005

DE DESORDENES VARIOS

Hay casas (y vidas) echas un desmadre.. ¡y la mía! Eso lo deduje apenas entré esta noche y ví el tiradero que he acumulado en sólo unos cuántos días de vacaciones. En la recamara, en el auto, en el guardarropa, en la cocina, en la sala, en el baño, ¡en mi cabeza!. En fin, ya tendré tiempo de poner en orden.
Es increíble que mientras más me propongo descansar y pasarme estos días con calma, más ocupaciones me invento. La agenda ya está llena de aquí al viernes. Quizá lo más edificante es la cita para mi terapia el miércoles con Chiquito Terapeuta. Será un buen momento para tratar este asunto que no me lleva a nada bueno. Estoy en esa fase compulsiva que me hace comer y comprar, comprar y comer sin control.
Me bastó el pretexto de ir a regresar unos lentes para salir del centro comercial con dos libros (del cual sólo uno vale la pena), una revista, dos barnices, tres labiales, unos lentes (oootros), un pegamento para pestañas postizas (!), dos sacos y dos pantalones. Creo que esto se está poniendo fuera de control!!
En fin, pero no todo fue tan caótico en el dia. Por la mañana se me fueron las horas (como ya casi se está volviendo una costumbre) con el Amigo de la Infancia. Confieso que me da miedo. No quiero involucrarme ni desairarlo. No estoy como para esos menesteres justo en este momento. Pero tampoco quiero dejar de pasarmela tan bien como lo estoy haciendo.
A un cierto momento, apareció en red El Pibe Inesperado. Ahora desde tierras sudacas. Me gusta encontrarmelo por allí. Hablamos poco pero bueno. Me contó de sus primeras impresiones en casa: su sobrino, las vacas y el campo por la ventana del autobús, la 'plasha', el amigo (que tanto amigo no resultó) que me hace ojitos en el messenger, la experiencia mística que nos faltó compartir y hasta de su 'misión' en mi vida: "abrime los ojos" dijo. ¿Será que, de verdad, el Pibe Inesperado tenía que romperme el corazón para que no fuera Islerodemiura el único que me lo pudiera hacer cachitos?
Por la tarde me dediqué a entrevistas y trabajo. Y para rematar unas horas en el boliche con Los Chiquitos y la familia llegada desde Venezuela via Madrid. Que por cierto para eso de los bolos no soy mala sino diferente!. No cabe duda que si de bolas se trata, lo mio es el billar.
Al menos, parece que el fin de año será en Cuernavaca (de Guanajuato ni hablamos) con Los Niños, La pareja ideal y Chiquito Gurú. Eso le da un cierto colorcito a lo que pintaba para una noche descolorida y del terror. Que así sea.

la que escribe Bridget Jo :: 00:17 :: 0 Le entran al cuento:

Poniendole de su cosecha

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