ya son treinta y uno

martes, enero 03, 2006

A DESTIEMPO

Por la mañana lo sentí. Por error su voz se había quedado grabada en la contestadora del teléfono. Hacía tantos días de ese mensaje, pero el estomago se me hizo chiquito y el corazón me latió con fuerza. Otra vez Islerodemiura que como desde hace miles de años no termina de irse. Por la noche, como si lo hubiera sabido apareció en la pantalla. El pretexto fue desearme un feliz año. ¡Qué poca originalidad! La conversación siguió tan igual a la de todas las veces, a la de siempre. El argumento fue siempre el mismo: "yo no puedo quererte como tu quieres que te quiera, yo no puedo darte lo que pides, yo no quiero comprometerme, yo te amo así, simplemente". Ésta vez no lo acepté. "Tu no quieres quererme para no lastimarme (dices), yo no quiero alguien que no me quiera porque me lastima" le dije. La misa ha terminado, vayamos en paz, sigamos adelante, caminemos separados si es necesario. A estas alturas (y cinco años no es poca altura) preguntarnos aún si nos queremos me parece un trabajo perdido.

la que escribe Bridget Jo :: 22:38 :: 8 Le entran al cuento:

Poniendole de su cosecha

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