lunes, enero 02, 2006

SUELE SUCEDER

El año parecía nuevo nuevecito cuando, de repente, nos recordó que el pasado no se borra. Por la mañana llamó La Jefa con voz llorosa. La EM se había presentado de nuevo en El Niño Grande. Estaba hablando triste, desesperada, asustada desde la sala de espera de un hospital. Hacía más de cinco meses de que la detectamos y ya estaba de vuelta. Apenas escribí unos textos y salí corriendo a casa de La Abuela. Ahí estaba El Niño Grande enchufado (cual Big Brother), luego Los Sobrinos y más tarde llegó Susanita. Estuvimos todos. Los interesados, los afectados, los preocupados. La situación corrió con calma. Terminamos riéndonos de nosotros mismos con una merienda en familia, muchos panes dulces (de esos que azucarean el alma) y leche fria como lo cuando eramos niños. Sin decirlo, todos sabemos que esta escena se repetirá en los próximos meses, años y vidas. Aprenderemos a vivir con ello, como ya lo hicimos alguna vez. La suerte, me repito, está en tenernos siempre, cerca, juntos.
la que escribe Bridget Jo :: 23:03 :: 5 Le entran al cuento:

Poniendole de su cosecha

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