ya son treinta y uno

martes, febrero 07, 2006

APARICIONES AZUCARADAS

Bueno, bueno, volvemos a agarrar ritmito. El dia se me fue saturada de trabajo, notas, llamaditas y mails. Y entre una cosa y otra apareció por ahí El Extranjero. Regresó de la montaña y del Azúcar (donde por cierto también estuvieron Los Chiquitos). Menos mal que mi economía no me dio para acompañarlos en el viajecito porque no quisiera imaginarme la sorpresa de encontrarmelo por allá. En fin, la llamadita muy como siempre: intermitente, simple, sin garigoleos ni cursilerías.
El encuentro -dijo-, no será en menos de dos semanas pues tendrá por estos rumbos visita familiar.
Quizá la frase no fue más que una costumbre pero yo no sé siquiera, si en dos, tres o mil semanas todavía recuerde su nombre.

Apenas pasaba la sorpresa del regreso del ausente, cuando apareció por ahí otro desaparecido: El Amigo del Avión. Más gusto y menos enredos, al menos por ahora. La actitud con el niño siempre ha sido clara. Al teléfono sonaba cansado, viajado y el gusto nos dió hasta para una cita. Mañana, por ahí de la comida. Un pretexto para recuperar botas, bufanda y hasta un pedacito de corazón.

Y ya que estabamos de novedades (y haciendo caso de los consejos del Chico que vino de Lejos) ante la aparición del Chico PR en pantalla hicimos el primer movimiento. Un mensaje corto, claro y conciso: "sólo un patán habría desaparecido de semejante manera, con tal descortesía". Las excusas y las bromitas aparecieron de inmediato: "no te ví", "no era yo", "no te enojes, princesa", "estuve fuera de la Ciudad" (por cierto, en el Azúcar.. ¡vaya colisión de amoríos en playas de Veracruz!).
Sólo atiné a decir y sentir infinita flojera. Tras varios espacios en blanco dí una sola explicación: "no buscaba más del amanecer empiernada, ni promesas, ni futuros, ni propuestas... pero tampoco duermo con uno que me cuenta entre sus 01-800-SEXO!".
¡Voilá! Dos llamadas, un mensaje y de pronto ya estaba en la puerta de casa regalito en mano. La explicación fue larga, sin justificaciones, una disculpa de por medio y repetidos 'no volverá a pasar'. No sé qué pensar. ¿Será que El Chico PR se metió en el viejo juego del estira y alfoja? Ese que parece que todos están dispuestos a jugar: entregate-me alejo, enójate-te sigo. ¿Será que es hora de apostar?

la que escribe Bridget Jo :: 21:28 :: 10 Le entran al cuento:

Poniendole de su cosecha

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