jueves, marzo 16, 2006

LA CALMA

Pues sí. Auténtica calma chicha es lo que se vive en la redacción. Con el cierre apenas pasado, todos tenemos tiempo hasta de ir a echar la quesadilla a la Marquesa. De ahí, fui con La Diseñadora a ver otras opciones de departamentos. Hay varias, sólo es cuestión de ajustar el presupuesto. Y finalmente, cenita y drinks con el Chico PR. Esta vez, la conversación fluyó suavecita, sólo interrumpida por sus mil llamadas telefónicas y la pérdida de su tarjeta de crédito. Mismo suceso que aprovechamos para que me presentara su oficina y escritorio revuelto. ja. Total que a las mil de la noche terminamos empiernados bajo el edredón. Y repito, al paso del tiempo, mejora la sesión. Ésta vez, sin grandes prisas y con mucha luz para no perdernos de vista, hasta caer dormidos y despertarnos -confieso, como tanto me gusta- al décimo sonido del despertador y con la voz del noticiero de fondo para sentirme en medio del mundo, aún antes de abrir los ojos.
la que escribe Bridget Jo :: 10:17 :: 4 Le entran al cuento:

Poniendole de su cosecha

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