ya son treinta y uno

lunes, junio 12, 2006

COMPAÑERA

Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo...


...pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted

es tan lindo

saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.


Había quedado de encontrarme con Islerodemiura a mi regreso de Tierras Regias. Por una cosa o por otra la cita no se llevó a cabo.
El sábado pintaba como día muerto. En la cama, control remoto en mano, estaba dispuesta a perder el tiempo. Lo salvó una llamada de Los Niños para un paseo polanquero: comida en el Nanda Yo, heladitos en Altotango y rematamos en la nueva librería condesera. Ahí estaba, perdida entre libros y libretas, cuando llegó la llamada de Islerodemiura. Tenía una cena pero podríamos vernos después del compromiso. No le creí.
Horas después estaba yo otra vez en la cama dispuesta a dar por terminado el día (y renunciando hasta una buena noche de dancin' en el Pata Negra) cuando volvió a llamar.
No lo dudé.
Unos minutos después, en jeans y sin maquillaje, estabamos viendo alguna repetición de un partido en el sofá de su casa. Entonces decidimos fumarnos una experiencia parecida a la de años atrás. Para morirse de risa. Ahí estabamos los dos, viéndonos con la mirada perdida, los reflejos lentos pero los pensamientos a mil. Él un poco más ocurrente de lo normal. Yo, taciturna y silenciosa como nunca... Entonces dijo.
-"Eres mi compañera, verdad?"
Y hablaba de ese compañerismo al estilo Benedetti, de 'contar conmigo', de que pasarán los años y nos encontraremos oliendo a viejo, de que a miles de dias del primer encuentro seguimos descubriéndonos sorpresas. Hablabamos del cuento aquel que un dia nos contamos: el del viejo que escribe en su cabaña frente al mar y la mujer que regresa a visitarlo cada año, después de un viaje, para platicarle del mundo metida en sus brazos.

la que escribe Bridget Jo :: 03:31 :: 7 Le entran al cuento:

Poniendole de su cosecha

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