ya son treinta y uno

miércoles, julio 12, 2006

UNO Y OTRO

Ando feliz y radiante (aunque a algunos les duela).
Y supongo que se nota, se emana, se transpira... en los últimos días me he topado con gente maravillosa que van agregandose a los números del directorio y las actividades de la agenda. Y, vamos, que a mí me gustan todos -en el más absoluto sentido celestial-.

Uno (que luego es el mismo pero evitemos sacar conclusiones) desaparece tres días y aparece en el auto de junto, en medio del trafico, mientras yo malabareo con el volante, la brocha del rubor, la liga para el pelo empapado y el acelerador por el retraso matutino. Me mira, sonríe de lado, baja la ventanilla y grita: "¡me encantas!.. ¿quieres desayunar?"

Uno manda un sólo mensaje y, casi ególatra, concerta una cita sin preguntar.

Uno, (que luego resulta que conozco sin conocerlo) me lleva en línea y al teléfono por reflexiones que jamás hubiera imaginado, prometiendo sillones para grandes discusiones mirándonos a los ojos y cojines planitos para las platicadas sencillas.

Uno, llama de noche, casi de madrugada para platicar.

Uno, (que podría ser el de antes si no fuera porque no lo es) me toma de la cintura y baila a mi ritmo, comparte un cigarro y en dos pláticas y tres borracheras me ha dejado cuatro increíbles malos chistes.. y un buen sabor de boca.

Uno parecen dos.

Uno, (que luego hago como que no lo veo aunque por ahí está) en medio de una tertulia con sabor etílico, termina enredado a besos con una que no es la suya, enseñándome ese proceso del hombre perfecto que se baja del podio para volverse imperfecto como el que más.

Uno, se entiende de toros, toreros y de los reveses del desamor.

Uno (que luego es el otro pero sin ser el mismo) después de una noche de grandes atenciones se acerca en una despedida fugaz, bajo la lluvia y junto a mi auto, suelta un beso a media mejilla y cerquitita de la boca, casi como no queriendo. Despúes se va.

Uno (que podría ser ninguno) aparece en línea, silencioso casi fugitivo. y no habla. y no abre ventana. y no aparece. y me alivia el respiro. y me digo, después de muchos meses, bienvenida. estas liberada y contenta.

Uno, y aclaro, y otro y uno más, me cuidan, me platican, se ríen conmigo y ninguno me habla de amor.

la que escribe Bridget Jo :: 00:13 :: 11 Le entran al cuento:

Poniendole de su cosecha

---------------oOo---------------