ya son treinta y uno

jueves, mayo 04, 2006

COSAS DE FAMILIA

Como cada que se acerca el cierre de la revista, el trabajo empieza a crecer de forma descomunal. Los mails se acumulan en la bandeja de entrada hasta saturar la capacidad, las grabaciones de las entrevistas me esperan impacientes, las opciones de lo que podía, debía o quería entrar a las páginas y no lo hizo me torturan, la hoja en blanco me reta desafiante y yo sigo mirando el teclado. En fin, mañana será un mejor día para mi creatividad literaria.

Después de huir a media tarde de la redacción, me fui a refugiar en los brazos de La Abuela y de La Familia Corleone (y no por mafiosos si no por 'mueganos'). Estaban todos Los Integrantes Mayores del Clan en tradicional reunión de jueves: El Bueno Bueno doble de Anthony Quinn, El Doctor que Nunca Receta, El Recio Adinerado, La Jefa y El Falso Indiferente. Como remate estaban las dos esposas siempre presentes: La Doctora de La Última Palabra y La Primera Dama.

Me da gusto verlos reir con los gestos marcados por el aire familiar. Comí, bebí, fumé, reí como hace mucho no lo hacía. Ahora entiendo porque desde hace muchos años -más de los que logro recordar- en punto de las tres de la tarde empieza el desfile para sentarse todos, codo a codo alrededor de la mesa que nunca ha sido lo suficientemente grande para dejarlos comer con libertad. Cada uno, ocupando Su lugar alrededor de ella, La Abuela, curiosamente cada vez más Grande mientras se va haciendo pequeña debido a la edad.

Con el paso de los años, también ellos se han hecho Grandes. Comparten el cabello casi completamente plateado, la piel blanca salpicada de las pecas que les ha dejado el sol, los besos bien plantados, las 'malas palabras' y las risas estruendosas. Los quiero, a cada uno de manera diferente pero inmensamente profunda. Con un cariño que nace desde adentro. Confirmo, aunque estoy lejos de ser el ejemplo de una "niña de familia", que estas tardes son mi mejor terapia ocupacional.

Por más que quería quedarme en la reunión, me despedí para asistir a la flamante inauguración de La Tienda Alternativa con El Niño Grande. Da risa escuchar a mi hermano con su último pleito amoroso: cambiando nombres y escenas pero exactamente igual a mis desatinos y arrebatos. Es cosa de familia, pensé.

la que escribe Bridget Jo :: 23:53 :: 7 Le entran al cuento:

Poniendole de su cosecha

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